La caída de Once Tigres ante Atlético Ñaño, el pasado domingo, pese a que es un resultado adverso para las aspiraciones del equipo -que podría haberse cortado sólo en la punta con un triunfo- no deja de entregar aspectos que, de revisarse en tiempo y forma, también pueden entregar algunas cuestiones positivas.
No se venía jugando del todo bien y la prueba se hizo más evidente el domingo, ante el CAN. Pero a partir de las derrotas es cuando surge una autocrítica verdadera, que, con la inteligencia y capacidad de nuestros jugadores, puede volcarse a favor de la corrección de algunos errores que ya no podrán cometerse en el tramo final del campeonato.
Además, no es un detalle menor que el equipo tuvo chances de igualar el partido y que el rival no fue de una superioridad notable por sobre nuestro equipo, lo que deja en claro que es simplemente una tarde donde no salió ni el tiro del final, y además el gol de los locales fue producto de un infortunio de esos que se dan muy de vez en cuando.
Barajar y dar de nuevo con la tranquilidad que aún todo depende de este grupo y este cuerpo técnico, sin necesidad de andar mirando otros resultados.
Además, sin que Once Tigres haya encontrado su mejor fútbol, seguimos bien arriba solos, un aspecto a no olvidar en la comparación con los rivales directos en la lucha contra el título que sí parecen ya haber encontrado su techo.
Por eso y por todo lo que representa nuestra camiseta, el domingo todos al Coqueto para recuperar la senda de la victoria ante el granate.
LA CUARTA VA…Con una abultada goleada por 5 a 0, la Cuarta División sigue siendo imparable y continúa invicta al tope de la tabla de posiciones.