jueves, 5 de mayo de 2011

MAR DEL PLATA... ALLA VAMOS!!

Sensaciones encontradas para los hinchas auriazules en su visita a una de la plazas más importantes del fútbol bonaerense. Entre la “mufa” de dos derrotas en “La Feliz” y la sensación de que “la tercera será la vencida”.

El durísimo transitar de Once Tigres en pos de su sueño de ascenso al Argentino “B”, vuelve a ponerlo de cara a un viaje largo y pesado. Quinientos kilómetros más (mil, porque también hay que volver, no?) hasta Mar del Plata para buscar nada menos que el primer pasaporte a la final, un hecho de relevancia histórica para el fútbol nuevejuliense –que por primera vez tendría a un representante en esta instancia-, pero no menos significativo en lo deportivo y competitivo, porque de lograr superar esta llave se logaría una suerte de “doble chance” para llegar a la categoría superior.
Es que quienes accedan a la final, de ganar la llave en sendos partidos, ascienden; y quienes pierden, obtienen el derecho a jugar la Promoción ante los equipos de peor desempeño del Argentino “B”, a excepción claro, de los descendidos directamente.
En el aspecto del sentimiento del hincha, Mar del Plata no es un destino más de los que ya ha superado Once Tigres, que pasó por Carlos Casares, General Viamonte, O´ Brien (Bragado), Saladillo, Carlos Tejedor y Bragado, nuevamente, manteniéndose invicto.
La ciudad feliz marcó la estación final de otros dos recorridos históricos del equipo de 9 de Julio, que en ambas visitas, y en circunstancias diferentes, sufrió sendas derrotas.
El primer antecedente data exactamente del día 7 de febrero de 2001, cuando los auriazules jugaban lo que por entonces se denominaba como “Argentino B” y se disputaba por zonas. Once Tigres compartía su grupo con Sporting de Punta Alta, El Fortín de Olavarría (el mismo equipo que ahora quedó en el camino a merced de Kimberley) y Alvarado de Mar del Plata.
Si bien, al jugarse por el sistema de grupos, el partido en la ciudad balnearia no fue determinante para no lograr clasificar, el equipo que dirigía en ese momento Ramón Albo, cayó por 2 a 1, recuperándose en el segundo tiempo de un 0-2 abajo en la etapa inicial, donde los locales demostraron su superioridad.
Pasaron más de 10 años de aquel cotejo en el Estadio Mundialista de Mar del Plata (hoy “José María Minella”) y los hinchas lo siguen recordando.
No es para menos, el humilde equipo de pueblo llegaba a un estadio mundialista por primera vez, enfrentaba a uno de los “cucos” de ese certamen y además se sumaron luego del partido lamentables circunstancias ajenas al espectáculo que lo han dejado inscripto en una lamentable lista de páginas negras del fútbol argentino.
Un enfrentamiento entre sectores antagónicos de la hinchada de Alvarado terminó con la muerte de Alberto Urbano Echeverría, hecho que reflejaron inmediatamente las incipientes cadenas de noticias de cable.
“Salimos en Crónica TV ese día”, recuerda un hincha local, con algo de humor negro.
Es que pocos minutos después de la finalización del cotejo, que se jugó un miércoles, aparecía en las pantallas de la TV de todo el país la clásica placa roja del canal anunciando “Mar del Plata: un muerto el partido Alvarado – Once Tigres”.
Sin la tecnología actual, pese a que el hecho no es tan lejano; sin celulares y con poco desarrollo cibernético, se sucedieron llamadas desde nuestra a hotel en el que se alojaba el plantel, llevándose la tranquilidad necesaria de que nada había ocurrido con la delegación local.
En tanto, manera casi increíble para el común de los amantes del fútbol lo recuerda desde otro plano, el de jugador, un histórico de la institución, Miguel Rumi, quien agrega a su rica historia como ex futbolista el orgullo de haber sido quien convirtió aquel gol del descuento ante los marplatenses en el mismísimo “Mundialista”.
“Hola… Miguel?, necesito que me refuerces un dato para una nota… Decime, te acordás que pasó el 7 de febrero de dos mil u…”; la frase quedó interrumpida por un suspiro y una risa del ex goleador…
“Como para olvidarme. Alvarado 2 – Once Tigres 1 por el Argentino “B” de ese año, jugábamos en la zona con… yo entré faltando 25 minutos por “Cachorro” Gómez y metí el gol… jugábamos con…” y con envidiable memoria relata de corrido la formación de aquel equipo.
El antecedente más reciente se remonta a 2008, primer año de esta serie de cuatro en el que Once Tigres volvía a intentar el ascenso. Fue precisamente el 11 de mayo de ese año el día en que el auriazul volvió a jugar en Mar del Plata después de haber dejado atrás a Defensores del Este y Argentino (ambos de Pehuajó) y Libertad de nuestra ciudad en la ronda inicial; y a Bull Dog (Daireaux), El Fortín (Olavarría), Atlético (Chascomús) y Atlético (Luján) en los play off.
Con la dirección técnica del juninense Juan Manuel Sanz, se llegaba también invictos a Mar del Plata para enfrentar a Unión (hoy en el Argentino “A”) en el estadio “José Alberto Valle”, cancha de Kimberley (el rival de este fin de semana) y también un domingo a las 11 hs.
El equipo vertiginoso y explosivo de “Manolo” se levantó mal ese día -Patricio Torres; Mauricio Delpino, Diego Callegaro, Abel Cristi y Martín Alayón; Martín Tempesti, Carlos Frisenda y Julio San Miguel (Néstor Belloso), Daniel González (Matías Torres); Vladimir Ascani y Esteban Martín (Javier Figueroa)- y a apenas 16 minutos del primer tiempo caía por dos goles (Cuevas y Collantes).
En el segundo tiempo las cosas no fueron mejores y llegaron los goles nuevamente de Collantes (esta vez de penal) y Gómez, a los 28 y 38 minutos; descontando Matías “Bocha” Torres, a los 40.
La diferencia fue determinante para que en la vuelta, jugada en “El Coqueto”, Once Tigres no pudiera revertir la llave, cayendo por 2 a 1 (Gómez y Cuevas para la visita y Belloso para el local).
Dichos antecedentes corroboran entonces que Mar del Plata no es un destino más para Once Tigres, aunque queda en claro que entre los refranes populares posibles, no cabe otro para los hinchas de que “la tercera es la vencida”.
La simple creencia y como tal refutable, sin embargo, se abona en argumentos futbolísticos muy sólidos.
El equipo que actualmente dirige Omar Santorelli, en comparación con el de 2008, luce más “compensado” en sus líneas, quizás sin la explosión de velocidad de aquel de “Manolo”, pero con un orden casi inalterable después de aquella primera tarde de competencia ante Defensores de la Boca.
Las estadísticas así lo demuestran: en la etapa clasificatoria el equipo local solo recibió 3 goles en contra y logró 13 a favor (+ 10) mientras que en los play off le fue aún mejor con 3 goles en contra y 18 a favor (+15).
Además, la experiencia del DT en las distintas categorías del Ascenso ha logrado disminuir la lógica ansiedad de los jugadores ante una instancia tan importante, hecho que, complementado con la entrega y compromiso con este sueño de todos que tienen los muchachos, ha permitido que el quipo muestre una solidez envidiable por los rivales, como lo reconocieron en su momento dos de los entrenadores de equipos que quedaron eliminados a merced del auriazul: Huracán de Carlos Tejedor y Bragado Club.
Además, el poderoso Kimberley –que en la década del 80 se codeara con los grandes del fútbol argentino en los recordados “Torneos Nacionales”- ha tenido en este certamen tres derrotas: 1-2 ante Rivadavia (Necochea) en la etapa clasificatoria; 0-1 ante Talleres (Mar del Plata) y 0-1 como local versus Atlético (Chascomús) en las llaves de eliminación.
Entre recuerdos, sueños, esperanzas y realidades, sin dudas, lo que prima es la confianza sustentada en el trabajo y el esfuerzo, en la entrega y en el corazón, en la seriedad y compromiso con la que se ha asumido estar frente a la posibilidad de hacer historia, de grabar gloria en las páginas del fútbol local y de que nadie, sea marplatense o de donde el destino de la redonda lo imponga, como dice el entrenador, pueda “robarle la ilusión” a este grupo, a este Club y a toda la ciudad.

miércoles, 4 de mayo de 2011

VIAJA A ACOMPAÑAR AL TIGRE!!!

Los hinchas de Once Tigres se encuentran acelerando los preparativos para viajar en ómnibus a la ciudad de Mar del Plata, haciendo llegar su aliento al equipo en esta instancia tan importante del Torneo Argentino "C" 2011, donde se juega nada menos que la posibilidad de acceder a una final, y con ella, a la "doble chance" de ascender.
La partida se ha programado para las 0,30 hs. del domingo y el viaje tendrá un valor de $ 120.
Los interesados podrán efectuar consultas y reservas a través de los teléfonos celulares 15-48-8007 (Stella) y 15-47-0235 (Iván).

DIA Y HORARIO CONFIRMADO

En las primeras horas de ayer quedó confirmado que el cotejo entre Kimberley de Mar del Plata y Once Tigres se jugará este domingo, desde las 11 hs., en Mar del Plata.
El arbitraje del encuentro estará a cargo de Marcelo Javier Gadea (Olavaria).
El plantel y el cuerpo técnico de Once Tigres emprenderán el viaje a "La Feliz" el día sábado 7 a las 6 hs., aproximadamente, para llegar a la ciudad balnearia sobre el mediodía y hospedarse en un hotel de la misma, a la espera del partido del día domingo.

domingo, 1 de mayo de 2011

ONCE NO ES MENOS QUE DOCE






Once Tigres se impuso con autoridad por 2 a 0 ante Bragado Club (3-0 en el global) y logró así meterse en las semifinales y entre los mejores doce equipos de la categoría.

Tres definiciones, apenas, alcanzan para entender las razones por las cuales, Once Tigres, con la autoridad y la actitud de siempre, vuelve a insertar su nombre entre los doce semifinalistas de un Torneo Argentino “C”, tras haber superado, sin despeinarse prácticamente a Bragado Club, un equipo que volvió a no estar a la altura de las circunstancias, pese a los merecimientos y pergaminos –entre ellos la eliminación de Camioneros de Luján- que lo llevaron a la instancia de Cuartos de Final.
En primer lugar se debe hablar de la madurez alcanzada por el equipo de 9 de Julio, que supo manejar la exigua diferencia a favor conseguida en el cotejo de ida desde el minuto cero, dejando en el pasado “ansiedades” que pudieron traerle problemas en otras llaves.
El segundo dato no menor es la actitud ofensiva que siempre mantuvieron los muchachos de Santorelli, y que se hizo notoria, fundamentalmente, en la primera parte, donde los Tigres finiquitaron el pleito.
Finalmente se debe hablar del orden defensivo, ya que partiendo desde el eje central de la neutralización de la pelota, Maxi Ojeda –que no paró de correr y meter ni un instante en la fría tarde del sábado bragadense-, y desde allí hacia atrás, los hombres de la línea de fondo estuvieron intratables y lograron que los tricolores tuvieran apenas una jugada clara de gol y dos aproximaciones sin mayor peligro.
Estas tres características del conjunto tigrense fueron suficientes para doblegar a un Bragado Club que pareció perder la rebeldía a apenas minutos de empezado el encuentro y nunca encontró armas –más allá de la reiteración de faltas, algunas de ellas groseras-, para frenar los avances de los nuevejulienses, que hicieron por derecha el gran negocio para sacar diferencias en el marcador.
El partido comenzó teniendo un trámite áspero, quizás por lo mucho que se habló en la vecina ciudad a lo largo de la semana sobre el arbitraje del partido de ida, disputado en “El Coqueto” el domingo anterior; y así en ese juego de roces, a apenas dos minutos, Julio San Miguel vio la amarilla.
Pero inteligentemente, Once Tigres se dedicó a hacer lo que mejor sabe: jugar y tocar rápido y de esta forma al tercer minuto de juego se encontraría con la primera posibilidad clara de gol, un cabezazo de Bossio –de magnífica tarde también- que llevaba destino de red y que un defensor alcanzó a sacar sobre la línea o quizás más adentro, generando una polémica que duró apenas 10 minutos, lo que tardó el auriazul en conseguir el primer gol.
Dizeo se mostraba adelantado y abierto por la derecha, apoyando la velocidad de Bossio y la explosión de Ascani, que se recostó sobre los primeros momentos del partido sobre este lateral, desde donde llegó la jugada del gol.
Fue precisamente Vladimir quien con buen panorama desde el medio, abrió hacia la derecha para el joven del Palomar y este, bien habilitado, definió magistralmente por arriba del arquero Ramos para desatar el delirio de una multitud que una vez más dijo presente para alentar a sus colores.
Once Tigres volvía con esta tranquilidad a mostrar todo su repertorio con Ascani desbordando por derecha y enviando un preciso centro que Montenegro no pudo conectar bien mientras era tomado claramente por un defensor y posibilitó que el arquero tapara a medias, con sendos rebotes que primero San Miguel y luego Bossio no pudieron enviar a la red.
Luego el número 9 devolvió gentilezas hacia Vladimir en dos oportunidades: primero bajándola de cabeza, para dejarlo solo frente al arco y que Ramos se luciera sobre el primer palo; y posteriormente, sobre 25, para dejarlo nuevamente mano a mano, aunque en esta el 10 enganchó mal hacia afuera y se quedó sin ángulo.
Bragado Club no encontraba reacción y apelaba a la falta en la mitad de la cancha y a alguna tibia contra con remates de larga distancia, sin demasiado riesgo para el arco defendido por Facundo Cacho.
Sobre 40 de la etapa inicial llegaría la jugada que definiría la llave ya sin ningún tipo de sobrealtos para Once Tigres. Luego de un córner de Ojeda, el rechazo corto quedó en los pies de Facundo Venditto que clavó la pelota en el ángulo del arquero Ramos, en un exquisito remate medido, al segundo palo.
El estadio no se cerró pero bien podría habérsele puesto el candado hasta otra oportunidad ante semejante golazo y ante una diferencia que era evidentemente irreversible para los locales.
La segunda parte no encontró tampoco respuestas futbolísticas de los tricolores, pese a disponer línea de 3 en el fondo y que con un poco más de empeño y esfuerzo hicieron que Once Tigres retrocediera unos metros y apostara a la contra, encontrando algunas chances en los pies de San Miguel, Tempesti –que ingresó por el propio “Julito” a los diez minutos- y Bossio, quienes lo perdieron por poco.
El local volvió a insistir con tiros de media distancia y nunca encontró el juego asociado necesario para alimentar a sus delanteros, absorbidos bien por la defensa del Tigre.
Sobre 14, Ignacio Bossio dejó su lugar a Mauricio López para que el Tigre tuviera más la pelota y pusiera al partido en un freezer y a los 25 Mariano Delamer reemplazó a Agustín Celin, que sobrellevó hasta esa instancia un fuerte golpe de un jugador bragadenese en los primeros minutos del cotejo.
Bragado Club recién tuvo su oportunidad más clara de la tarde a los 39 minutos, cuando la defensa del auriazul se desacopló por primera vez y Sosa definió bien ante la salida de Cacho, aunque Ojeda alcanzó a salvar su valla.
No hubo tiempo para más, solo para que la gente de Once Tigres cantara y disfrutara de un merecido pase a semifinales, premio a un gran esfuerzo de sus muchachos, el cuerpo técnico y la dirigencia, quienes son concientes que el destino, pero también el esfuerzo, lo ponen nuevamente muy cerca de poder llegar a un ansiado sueño. Quedan dos escalones apenas y como se dijo en el título, “Once no es menos que doce”.

COMO SIGUE
Once Tigres enfrentará en semifinales del Argentino “C” 2011 al ganador de Kimberley de Mar del Plata y El Fortín de Olavarría (juegan hoy desde las 11 hs.).
De superar esa instancia, los nuevejulienses serían finalistas y de esta manera jugarían con el ganador de la segunda llave del tercer ascenso que disputarán Alvear (FC) de Gral. Alvear (La Pampa), que superó a Once Corazones de Indio Rico (Buenos Aires) y Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia (Chubut), que dejó en el camino a Racing de Trelew, de la misma provincia patagónica.
El ganador de la final accede directamente al Argentino “B” y el perdedor tiene derecho a un partido de promoción ante un rival de esa categoría.