lunes, 17 de mayo de 2010

QUE SIRVA, COMO CONTRA NAON EN 2009



Una tarde negra la tiene cualquiera, y eso explica todo, absolutamente.
La cosa arrancó mal parida con la lesión de Martín Alayón -fisura de una costilla- en el partido ante Naón y continuó con mala suerte ante el granate.
Once Tigres tardó en acomodarse, no pudo desarrollar su juego hasta los 20 minutos, y se vio superado con la pelota por San Agustín, situación que siempre nos pone nerviosos.
Después de dos tapadas de Facundo Cacho, Once Tigres comenzó a mejorar y tuvo un par de chances claras en la cabeza del Mencho y en los pies de Vladi y Carreta, pero no se dio.
Encima, Chuleta raspó de más, vio la amarilla y después... en fin... Siguió jugando de prestado pero al final del primer tiempo, un reclamo lo dejó con la roja frente a sus narices.
En el complemento, con uno menos, naturalmente las cosas fueron más complicadas aún, pero Once Tigres se paró muy bien de contra, con algunas llegadas claras, que derivaron en un par de chances importantes y un claro penal que esta vez Vladi no pudo cambiar por gol, al ser bien tapado por Camiletti.
Después, el santo se animó a más y un grosero error de Mario Rumi dejó a Cabada solo para concretar un muy buen gol.
El ingreso de varios pibes del local le dio más movilidad aún al conjunto de Porta y Once Tigres, pese al esfuerzo, ya no pudo.
Lamentablemente se pieden puntos importantes, pero no definitivos. Además, de los errores se aprende, y ojalá quie este también sea el caso, como sucedió en 2009 contra Naòn, en otra tarde negra, donde el equipo, después de perder con un gol en contra, no volvió a conocer la derrota.
Ah, eso si!!! vayamos juntando unos mangos para levantarle un monumento a Hugo Villalba, emblema de sacrificio, huevos y carácter cuando el equipo quedó en desventaja...
En Cuarta División el Tigre ganó 4 a 3.