Después de un muy buen triunfo de la Cuarta División, el jueves último, ante Libertad, en partido que completó la fecha pendiente del domingo último, nuestro Club quedó a las puertas de un fin de semana histórico, ya que pueden darse tres títulos simultáneos.
Este sábado, los chicos de la categoría 1997 jugarán la final de su categoría –en la que no pierden desde hace dos temporadas-, en nuestra cancha, desde las 14 hs.; en tanto que el domingo, la gran fiesta puede darse por partida doble, ya que tanto la Cuarta División como la Primera, ganando, no dependen de ningún otro resultado para consagrarse campeones.
Se espera entonces un acompañamiento como siempre multitudinario de la gran familia del Tigre en estas tres instancias que pueden marcar un verdadero hito en la historia de nuestra institución, con tres títulos sobre seis categorías de la Liga Nuevejuliense de Fútbol, hecho que sin dudas se convierte en una clara señal de que se está en el camino correcto y que el sacrificio y el amor por la camiseta puesto de manifiesto por todos, tiene sus gratificantes compensaciones.
Apoyarlos y acompañarlos es nuestro deber como hinchas en un fin de semana que puede darse con festejos en continuado.
viernes, 11 de septiembre de 2009
lunes, 7 de septiembre de 2009
Sonreíle al sortijero, Tigre....
Cuando éramos chicos, había que concentrarse en el movimiento de la mano para sacar alguna vueltita gratis en la calesita... Ahora, para dar otra vuelta, no debemos desconcentrarnos tanto...
La expectativa se habrá de prolongar, al menos, una semana más. Es que diversos factores se conjugaron en contra de la esperada vuelta del bicampeonato para Once Tigres.
Primero una lluvia hinchapelotas (que nos perdonen los del campo) que puso en duda la fecha hasta poco antes de su inicio; después un estadio que no quedó en las mejores condiciones con la garúa (tampoco lo estaba antes) y algunas distracciones frecuentes del equipo que nos costaron un gol en contra que, como era de preveer, ante Libertad, un equipo que defiende y revienta sin mucha timidez, se hace difícil de remontar.
En una de esas distracciones, a apenas 12 minutos del inicio, Lucas Rivas la mandó a guardar en el arco de Facundo Cacho. Después de algunmos minutos para acomodarse, el Tigre comenzó a hacer su juego y creó varias situaciones en las que la fortuna no estuvo de nuestro lado, como lo demuestra que el empate a cargo de “El Mencho”, a los 28, se diera después de unos cuantos rebotes.
Sin poder volverla a embocar, se esfumó el primer tiempo, donde la máxima emoción estuvo dada por el reconocimiento de los jugadores y el cuerpo técnico al histórico “Rabito” Andrada en el día de sus cumpleaños, recibiendo una bandera y una camiseta con su nombre.
En el complemento el local se quedó sin piernas, Once Tigres manejó los hilos del juego y tuvo muchas oportunidades para lograr la victoria que le haría dar la vuelta..., pero no se dio.
La fortuna estuvo del lado del lagunero, que festejó el empate, demostrando la importancia que tiene para todos jugar contra el Tigre.
Como saldo final del cotejo, insistimos, quizás esa desconcentración inicial nos costó el puntito que nos falta para dar la ansiada vuelta del “Bi”, pero no importa, por algo son las cosas.
Acaso, ¿ no es lindo festejar en casa?
El domingo, todos al Coqueto, todos a alentar para ganarle a Naón y festejar largo y tendido, como lo merece este grupo y esta hinchada.
La expectativa se habrá de prolongar, al menos, una semana más. Es que diversos factores se conjugaron en contra de la esperada vuelta del bicampeonato para Once Tigres.
Primero una lluvia hinchapelotas (que nos perdonen los del campo) que puso en duda la fecha hasta poco antes de su inicio; después un estadio que no quedó en las mejores condiciones con la garúa (tampoco lo estaba antes) y algunas distracciones frecuentes del equipo que nos costaron un gol en contra que, como era de preveer, ante Libertad, un equipo que defiende y revienta sin mucha timidez, se hace difícil de remontar.
En una de esas distracciones, a apenas 12 minutos del inicio, Lucas Rivas la mandó a guardar en el arco de Facundo Cacho. Después de algunmos minutos para acomodarse, el Tigre comenzó a hacer su juego y creó varias situaciones en las que la fortuna no estuvo de nuestro lado, como lo demuestra que el empate a cargo de “El Mencho”, a los 28, se diera después de unos cuantos rebotes.
Sin poder volverla a embocar, se esfumó el primer tiempo, donde la máxima emoción estuvo dada por el reconocimiento de los jugadores y el cuerpo técnico al histórico “Rabito” Andrada en el día de sus cumpleaños, recibiendo una bandera y una camiseta con su nombre.
En el complemento el local se quedó sin piernas, Once Tigres manejó los hilos del juego y tuvo muchas oportunidades para lograr la victoria que le haría dar la vuelta..., pero no se dio.
La fortuna estuvo del lado del lagunero, que festejó el empate, demostrando la importancia que tiene para todos jugar contra el Tigre.
Como saldo final del cotejo, insistimos, quizás esa desconcentración inicial nos costó el puntito que nos falta para dar la ansiada vuelta del “Bi”, pero no importa, por algo son las cosas.
Acaso, ¿ no es lindo festejar en casa?
El domingo, todos al Coqueto, todos a alentar para ganarle a Naón y festejar largo y tendido, como lo merece este grupo y esta hinchada.
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