Quedó demostrado, por si todavía hacía falta y si algún distraído de los propios o algún gil de cualquier contra pensaba que Once Tigres era menos que alguien, que el equipo de Miguel Rumi está para dar pelea otra vez y que solamente está faltando una pequeña cuota de suerte, como la que faltó ante "los curas", frente a los violetas o el pasado domingo ante "los tercos", donde las chances y la permanente apuesta ofensiva del equipo hizo que la balanza de los merecimientos se vuelque a nuestro favor, aunque para ganar, claro... hay que meterla.
Que los muchachos de Rivadavia, que los pollos de Pirez, que este y que el otro. Se habló mucho durante la semana, pero en la cancha se ven los pingos y lo hecho por Once Tigres dejó demostrado que el equipo está a la altura de las circunstancias, que puede dar pelea nuevamente buscando el tricampeonato y que no se achica ante nada y ante nadie.
Más fiel resulta aún la demostración de ello si tenemos en cuenta que Hugo Villalba estaba fuera, que se jugó ante la delantera más goleadora con línea de 3 y que se arrancó perdiendo.
Con todas esas en contra, el Tigre se repuso, logró la igualdad, fue protagonista, lo tuvo a mal traer a quien hasta aquí era puntero con puntaje ideal y como quedó dicho, mereció la victoria.
La fineza a la hora de definir y algunos errores arbitrales, aunque como se sabe "El Profe" le erra siempre para los dos lados, nos privaron de la victoria y también por qué no reconocerlo una cuotita de suerte nos salvó de lo que hubiese sido la más injusta de las derrotas.
Inútil y largo hubiese sido aquí comentar jugada por jugada el desarrollo del partido, por eso hoy simplemente nos dedicamos a destacar y reconocer el trabajo del equipo y de su cuerpo técnico que volvieron a demostrar de qué son capaces, acallando alguna de esas voces de mufa o mala onda que nunca faltan.
Confiamos en Uds. chicos, por eso el domingo y cada domingo, estamos ahí, como va a suceder ahora frente a los Rojos, porque sabemos que un nuevo triunfo es posible y nos mete mano a mano en la pelea directa con los primos, que a esta altura ya algo saben de perder campeonatos a mano del Tigre...
