Pero para no ser mezquinos y recompensar lo que los jugadores del Tigre desplegaron en la cancha, además del título original de la nota, podríamos agregar seis más, uno por cada gol, para que el lector elija, porque también puede elegirse –con notoria dificultad para quien acepte el desafío- elegir el gol más lindo de una tarde soñada.
Otros títulos entonces para la crónica de la histórica goleada podrían ser:
- Salió Pato y fue gallareta (para el amigo Bazzo).
- Uno menos… seis más.
- No me Tutees así (dedicado al arquero Agustín “Tute” Tudesco.
- ¿Te duele el siete?
- Honor al apodo: CAN
- Rojos de vergüenza
En cuanto al partido, no pueden expresarse más que palabras de elogio de principio a fin, no sólo por lo que refleja el resultado, sino también por la entrega, la templanza ante la adversidad, la apuesta ofensiva y la actitud de Once Tigres a lo largo de los 90 minutos.
Como ya todos saben la tarde empezó con lujos, como la exquisita definición de Pablo Maccagnani, a apenas 7 minutos de juego.
Un minuto más tarde, Jesús Rafael cobró penal para Atlético Naón y expulsó a Mauricio Del Pino. Maximiliano “Cachorro” Gómez fue el encargado de ejecutar la pena, y con un remate al palo de derecho de Patricio Torres, igualó el encuentro. En 10’ de la primera parte, igualaban 1 a 1 y Once Tigres jugaba con 10 jugadores, pero fue más desde ese mismo momento con mente fría y corazón caliente.
Así se reflejó alos 22’, cuando Pablo Maccagnani cayó ante la marca de Carlos Zapatiello y el juez Jesús Rafael marcó el punto de penal. Vladimir Ascani con un remate fuerte convirtió el segundo tanto para los Tigres, que tuvieron varias chances más con Carreta, Manavela y San miguel.
Cuando se jugaba el minuto 47, Daniel “Carreta” González con un remate de media distancia que se escabulló entre las manos del arquero Agustín Tudesco, puso el 3 a 1 favorable a Once Tigres. Resultado con el que finalizó la primera etapa.
En el inicio del segundo tiempo, Daniel “Carreta” González –de brillante tarde- puso un pase perfecto para Vladimir Ascani, que apareció en la puerta del área de Atl. Naón, dejó picar el balón y remató sube por sobre la salida del arquero Tudesco para anotar el cuarto gol de Once Tigres.
Cuando ya todo era una fiesta, a los 30’, apareció Javier “Tati” Figueroa para clavar el balón en el ángulo de arco defendido por Agustín Tudesco. Los Tigres pasaban a ganar por 5 a 1.
Un minuto más tarde, el CAN se equivocó en la salida, Belloso –que ingresó con el pedido de la hinchada y el aplauso para sus goles por venir- robó el balón, lo jugó atrás para Daniel “Carreta” González, que se disfrazó de Martín Palermo y desde la mitad de la cancha remató al arco aprovechando que el arquero estaba adelantado, y puso el partido 6 a 1 a favor de Once Tigres.
Como frutilla del postre, a los 39' Néstor Belloso ganó de arriba en el área del CAN y marcó el séptimo gol para emoción de una hinchada que lo idolatra con justicia.
El final marcó el delirio auriazul y un prolongado y merecido aplauso de pie de la gran familia oncetigrense para una tarde especial e inolvidable, la que en lo futbolístico deja grandes esperanzas pero también la clara visión de que el partido del domingo no puede tomarse como medida simplemente porque hubo un solo equipo en la cancha.
Mantener esa idea clara evitará un exceso de confianza, natural después de semejante goleada, la que obviamente entrega mucha tranquilidad para la clasificación y para trabajar sobre la base firme de un equipo compacto que ha solucionado muchos de los errores que mostró ante “El Defe”.
Sin puntos flojos entre los once –o entre los diez que jugaron los 90-, se destacaron los rendimientos de Carreta, Vladi y Villalba, apenas un escalón arriba del resto, que demostró nivel y compromiso con la casaca.
Ahora viene una semana de descanso y luego la vista a French, enfrentando a Defensores para seguramente cerrar la ronda clasificatoria con otra invitación a la fiesta. Que nadie se la pierda…
