domingo, 6 de febrero de 2011

A BOCA Y AL ARBITRO





En un partido que se presentaba decisivo no solamente para las aspiraciones, sino también para el afianzamiento del equipo, Once Tigres sacó pecho y chapa en Casares y derrotó con autoridad a Boca de la vecina ciudad, jugando sin mayores sobresaltos en la línea defensiva y si bien aún no logró mostrar esplendor en el juego, corrigió muchos errores y niveló hacia arriba el rendimiento de sus refuerzos.
Acompañado por una verdadera multitud que viajó desde nuestra ciudad, el conjunto de Santorelli inició el cotejo como los dos anteriores, comiendo a su rival y con pelotazos cruzados para las subidas de Leo Dizeo.
Fue precisamente mediante esta estrategia que, a apenas 4 minutos, el auriazul logró ponerse tempranamente en ventaja, luego de que el cordobés Mauricio López la abriera para el lateral, este enviara un certero centro y Martín Tempesti entrando a la carrera definiera con categoría. Golazo y euforia para el representativo de nuestra ciudad, que en los minutos siguientes al gol marcó diferencias con su rival, sobre todo en la profundidad.
A los 6 pudo estar el segundo, cuando Ascani habilitó a López y éste de media distancia estrelló su remate en el travesaño.
Luego aparecieron algunas dudas en el Tigre, equipo al que le cuesta tener la pelota y no logra imponer una pausa, quizás por carencia de un enganche natural y en algunas situaciones, la superposición del volante central Ojeda y el carrilero derecho López.
De todas maneras, no hubo sobresaltos para Facundo Cacho porque el conjunto local se diluía en pelotazos e intentos por arriba para Bazán Vera, que no logró conectarse con sus compañeros, en tanto que el equipo de Santorelli recién volvió a llegar con claridad a los 26 minutos, cuando la presión de Ojeda dio sus frutos para un remate de media distancia de Montenegro, que se fue muy cerca.
El propio Montenegro habilitó más tarde a Ascani, que remató fuerte, el arquero dio un rebote corto y Dizeo lo perdió por poco.
Ya sobre el final de la etapa inicial se evidenció una notable parcialidad de la terna arbitral de la ciudad de Azul para fortalecer al conjunto local, lo que se puso más marcadamente aún de manifiesto en el complemento, con fallos inexplicables que volcaron la cancha a favor de los boquenses, que sin peso ofensivo pese al ingreso de Esteban Martín, no pudieron llegar nunca con claridad.
Once Tigres probaba de media distancia con Ojeda y se mostraba "largo" y desarticulado hasta que Santorelli movió el banco y le entregó mayor dinamismo al equipo, con los ingresos de Maccagnani por Ascani y San Miguel por López.
Con mayor presencia ofensiva, en una escapada y en el medio de una confusión de la defensa local, llegó Emanuel Zamprogna para empujarla al fondo de la red, sellar el resultado y darle la tranquilidad necesaria a los de 9 de Julio.
Solo quedó tiempo para el ingreso de Belloso por Montenegro y para el festejo final de la parcialidad tigrense, que sabe que si bien su equipo no ha lucido demasiado y le cuesta conservar pelotas y resultados, es un hueso muy duro de roer y rara vez sufre un sobresalto en defensa.
Balance muy positivo entonces para el Tigre, que sigue en la cima de su zona y comienza a mostrar una firme recuperación de las individualidades, lo que le permitió superar no sólo a su rival, sino a la incidencia de la terna arbitral. La asignatura pendiente es mejorar lo colectivo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos OMAR, dale que yo se que vos sos el mejor.-

Anónimo dijo...

Grande Loco siempre al frente Once Tigres CAmpeon, te vamos a ir s ver.-
Leo Ple y el Cholo.-