domingo, 13 de marzo de 2011

DOS DELICIAS CORDOBESAS


El Estadio Municipal de Bragado, otrora seguramente orgullo de la zona y hoy en día con algunas condiciones no a la altura de las circunstancias para un torneo de esta naturaleza, fue testigo de otra buena victoria de Once Tigres, protagonista a lo largo de los 90 minutos para superar a Villa Tranquila de O Brien, en el partido de ida de la primera ronda de play off.
Al Tigre le costó mucho encontrar su juego ante un rival con muchas limitaciones y conocedor de las mismas, seguramente, teniendo en cuenta su magra etapa clasificatoria.
Esto quedó evidenciado desde el inicio del cotejo, ya que el conjunto de la “V” salió a “romper” el juego, trabando y metiendo en el mediocampo para no permitir la articulación de los volantes creativos del equipo de Santorelli.
Como había pasado en el primer cotejo de la ronda clasificatoria ante Defensores de la Boca, cuando el Tigre se puso nervioso, al igual que ayer en Bragado, al no poder desarrollar su juego.
Fue realmente pobre lo mostrado por ambos a lo largo de los primeros 45 minutos, pero Once Tigres siempre fue a buscar, y ese sin dudas el principal mérito de los dirigidos por Santorelli: luchar contra las adversidades y como se pueda llegar al arco rival.
La más clara de los auriazules en el período inicial se dio a los 6 minutos por intermedio de Daniel Montenegro, que cabeceó apenas alto un muy buen centro desde la izquierda.
Por este andarivel San Miguel aparecía más abierto que de costumbre e intentaba ser salida permanente, pero chocaba contra una férrea y bien cerrada defensa del conjunto local.
También estuvo cerca Dizeo, sobre 17 minutos, en una muy buena media vuelta que el arquero local envió al córner. No hubo más en esta etapa inicial, donde Villa Tranquila apeló al foul reiteradamente para cortar los avances de Once Tigres y encontró su única arma ofensiva en centros cruzados que generaron alguna confusión defensiva, aunque sin sobresaltos para Facundo Cacho.
Luego del entretiempo y seguramente con algunos conceptos clarificadores de Omar Santorelli, Once Tigres salió con una actitud distinta, ganadora, jugando por abajo y con vértigo, instancia que lo llevaron a crear la primera jugada de peligro al minuto de juego, en una “triple” oportunidad que tuvieron Dizeo, Montenegro y nuevamente “Rafa”, salvando milagrosamente el guardametas local.
A los 4 minutos, Montenegro, con mayor velocidad que en partidos anteriores, escapó por afuera y envió un gran centro que Ascani no pudo conectar.
La diferencia del Tigre estaba al caer, y más aún cuando Ascani se volcó más hacia fuera por la derecha y Ojeda –de gran labor- subió algunos metros en la mitad de la cancha.
El propio Montenegro lo tuvo una vez más a los 9, conectando mal un buen centro de Ascani; y si bien el conjunto nuevejuliense parecía estar cerca, ya empezaba a flotar en el aire el fantasma de que “los goles que no se hacen…”.
Sin embargo, el partido tuvo una bisagra importante en el ingreso del cordobés Mauricio López, a los 14 del complemento, por Martín Tempesti.
Fue precisamente el ingresado quien abrió magistralmente a la derecha para una nueva escapada de Vladimir, que envió el centro y Montenegro volvió a perderlo por poco, con mucha fortuna para el arquero, salvado por el travesaño.
El centrodelantero del Tigre siguió yendo a todas y a los 25 tuvo su premio, cuando ingresando desde la izquierda en diagonal, fue derribado por su marcador, en un claro penal que generó reacciones, algunos incidentes y la expulsión de Arnaiz para los locales.
El propio López, ajeno a toda discusión, lo cambió por gol con un gran remate, dándole la tranquilidad a su equipo que tanto reclamaba Santorelli desde detrás del alambre (cumplió ayer su segunda y última fecha de suspensión).
Cinco minutos más tarde, entraron en pared San Miguel y Ascani, y habilitando al cordobés López, y este definió maravillosamente por arriba del arquero, poniéndole un sello de calidad al partido y un candado al estadio.
Solo quedó tiempo para los ingresos de Delamer por Zamprogna y Bossio por San Miguel, un disparo de otro partido a favor de Villa Tranquila que dio en el travesaño y la expulsión del volante Nicolás Bevilacqua.
Inobjetable y clara victoria de Once Tigres, que cuando encontró el camino para jugar ante quien no quería jugar mostró una vez más su juego y su potencial. Con ello logra, muy merecedidamente tranquilidad y confianza de cara a la revancha, el próximo domingo en El Coqueto, con la que se definirá la serie.

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