domingo, 20 de marzo de 2011
...Y HASTA SANTORELLI LO VIO TRANQUILO
La lógica que se presuponía tras la victoria como visitante del pasado domingo, en la ciudad de Bragado ante Villa Tranquila, por 2 a 0, se cumplió con creces para que Once Tigres pudiera meterse sin problemas y luciendo su traje de gala a una nueva fase, la segunda de las eliminatorias, del Torneo Argentino "C" 2011.
Es que los dirigidos por Omar Santorelli -quien pese a cumplir la primera fecha de su segunda suspensión debió verlo desde la platea, pero sumamente tranquilo- habían dejado bien en claro en el cotejo de que eran mucho más que el representativo de la "V" azulada.
Con la alineación que ya sale de memoria (Cacho; Dizeo, Zamprogna, Bendito y Celin; Tempesti, Frisenda, Ojeda y San Miguel; Ascani y Montenegro), el Tigre salió a jugar con autoridad pero naturalmente sin la ansiedad de otros cotejos ante un rival que pareció temeroso desde el minuto inicial.
Una jugada intrascendente por derecha, en el minuto 6, cuando Daniel Montenegro jugó hacia atrás, Frisenda envió un centro algo defectuoso, pero Tempesti la aprovechó para clavarla en el segundo palo de un confundido De Miguel, el arquero visitante; quedó en claro que podía venirse una goleada tal como la que la parcialidad auriazul disfrutó en la jornada de ayer.
A los 17 minutos no obstante, Once Tigres sufrió la baja de Ascani, que se sintió el tobillo al enviar un centro, e ingresó Ignacio Bossio, quien pese a saltar a la cancha desde el banco se convertiría en uno de los grandes protagonistas de la tarde.
Villa Tranquila no obtenía respuestas futbolísticas ni anímicas, y Once Tigres crecía en el campo de juego, convirtiendo el trámite en un verdadero monólogo, a tal punto que sus hombres de defensa se animaban a escalar posiciones y llegar al área en busca del centro o rematando de media distancia.
Fue precisamente el central Zamprogna quien a los 30 minutos salió jugando desde el fondo, abrió hacia la derecha para la escalada de Tempesti y fue a buscar un preciso centro que definió con una espectacular palomita para poner la diferencia en dos.
Todo estaba definido en esta breve instancia del partido y sólo quedaba determinar cuantos goles más podría conseguir el Tigre.
Llegaron dos más en la etapa inicial: sobre 36, cuando Ojeda ejecutó un córner pasado al segundo palo y Celin definió cruzado, abajo, al palo izquierdo del arquero de O Brien, que recién pareció despertar en el complemento; mientras que a los 44 Nacho Bossio la peleó mano a mano, supero al defensor Avendaño y definió ante la salida del guardameta, para que el propio Avendaño la enviara al fondo de la red contra su propia valla.
Los aplausos de todo el estadio cerraron la etapa inicial y además, abrieron el telón de un verdadero show de juego que mostraron los auriazules en el complemento.
Al minuto de juego del segundo acto, Montenegro, a quien esta vez no se le abrió el arco, escapó por derecha y remató fuerte para que De Miguel comenzara mostrar las condiciones que lo habían convertido en figura en el partido de ida. Sin embargo el meta dio rebote y allí estaba Bossio, para el segundo de su cuenta personal.
A los 10 llegaría la frutilla del postre para una gran tarde del joven de Agustín Alvarez, ya que tras presionar, logró ponerse cara a cara con el arquero para definir con mucha clase el 6-0.
El conjunto local quería más y se dio el gusto de florerarse, mucho más aún con el ingreso del cordobés Mauricio López en lugar de Martín Tempesti, promediando el segundo tiempo y algunos minutos más tarde Joaquín Vivani por Ojeda, para pasar a jugar con 3 delanteros, como si el resultado no estuviera más que sellado.
El resto del tiempo que el cronómetro recorrió lentamente mostró algunas oportunidades más en los pies de Montenegro, López y Bossio, aunque bien conjuradas por el arquero visitante y ni siquiera una llegada clara de Villa Tranquila.
Aplausos y ovación final para un Once Tigres que tuvo ayer casi un entrenamiento ante un rival que no estuvo a la altura de las circunstancias, que no fue medida para el representativo nuevejuliense, pero que sin dudas motiva y alienta las esperanzas del grupo, que ya piensa en su nuevo rival del próximo fin de semana: Argentino de Saladillo, que eliminó a Independeiente de Chivilcoy con un global de 5-0. El primer partido se jugará en Saladillo, distante 144 km. de 9 de Julio.
Fotos de Silvio Impinnissi.
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1 comentario:
Hola... Quería preguntarles si el jugador Celín se llama Agustín. Gracias!!!
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