lunes, 30 de mayo de 2011

GRACIAS TIGRE, QUE ME HAS DADO TANTO

Cómo explicar lo que significa para el hincha de Once Tigres este presente de su Club. Difícil tarea, compleja, sin duda; tanto como lo es explicar sentimientos.
Se entremezclan frente ante una vista perdida y nublada por lágrimas de emoción imágenes sin continuidad cronológica alguna.
Aparece allí, frente a las retinas, el recuerdo de cuando niño, se visitaba por primera vez el estadio, se apreciaba lo que aparecía como la más imponentes de las construcciones jamás vista, una simple platea cubierta de banderas azules y amarillas...
Aparece fantasmagórica la vieja y lamentablemente perdida sede de la calle Salta, sus paredes..., las fotos de los mayores, enfundados en traje, corbata y sombrero, aferrados a unas banderas que hacen imaginar sobre el blanco y negro los mismos tonos... se dibuja sobre los grabados el perfil del estadio de Salta y Lagos, aparecen apellidos que los habitués de la vieja sede no dejaban de mencionar casi como en un canto de alabanza.
Nos parece ver correr por el campo de juego a algunas viejas glorias mientras pasan frente a nosotros, también emocionadas; porque por suerte ellas están también aquí, sin poderlo creer, como Rabito, Paleta y tantos otros..
Se nos dibuja una sonrisa cuando recordamos los torneos "Mayores" nocturnos en nuestro estadio e incluso algún "baile" de los "granates" por aquellos tiempos... Queriendo compensar tanta alegría se nos viene el recuerdo de cuando chicos, en el patio de casa, lo escuchábamos relatar a Cambello aquella definición por penales que nos ganaron los frencheros, cuando ya caía la noche y no se veía nada...
Se viene a la memoria y vuelve a calarnos los huesos el frío y la lluvia soportada frente al alambrado en miles de canchas y rivales por partidos que parecían no tener importancia, cuando la real trascendencia era solamente ver a nuestra camiseta...
Se vendrá a la cabeza para muchos el paso por la Escuelita de Fútbol, el primer gol en las inferiores, o aunque más no sea un quite importante...
Aparecen las figuras diametralmente opuestas a la vista, pero equiparadas en calidad de Daniel Quintana y de "El Mono" Torres -con sus infaltables pantalones arremangados-, el mismo "Papa" calzando los guantes; Crosta, el arquero de la gorra; Maya Perdomo y aquel gol a los 17 segundos, "Colila", Platolino, Sparano y otros que no pudimos ver, pero de los que tanto escuchamos hablar.
Se nos vuelve a aparecer la agonía y una larga caminata alrededor de la cancha de San Martín para ver el partido de la Promo de 2007 frente a "El 12", buscando un resquicio por donde espiar o meterse y que las "puertas cerradas" queden en el olvido.
Lo vemos a Manolo putear porque no sabía como comer girasol, lo vemos abrazando a los hinchas, en uno de los tantos partidos que tuvo que ver de afuera, festejando algún gol; lo vemos y lo extrañamos a "Carreta" dibujando paredes con Vladi y Julito..., y ya más cerca de volver al presente, a "El Loco", pidiendo tranquilidad a los gritos, a los nuestros, a los de la ciudad, y a los que vinieron a hacer historia trabando, corriendo y metiendo para que la gloria sea suya.
Vemos entremezclado a un "Coqueto" vacío en una primera fecha del Torneo de la Liga del año 2008 ante Agustín Alvarez, después de la eliminación frente a Unión de Mar del Plata, y a la vez desbordante, ante otros marplatenses y después con los pampeanos. Vemos todo junto y no lo podemos creer.
Todos estuvimos ahí en cada momento, disfrutando y sufriendo por partes iguales, y ahora todos no queremos dejar de abrazarnos, gritar y llorar...
Es como lo dijo alguna vez Jorge Ginzburg, sobre su Vélez, después de la Intercontinental: "salimos toda la vida con la piba del barrio en un fitito y de repente nos encontramos en una Ferrari con la vedette de moda...".
Nadie lo entenderá, solo los que amen al fútbol... solo los que amen estos colores y hoy agradezcan a Dios haber podido estar presentes en este logro, y por supuesto, no olvidarlo JAMAS.

Un hincha.

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