domingo, 3 de abril de 2011

REZALE UN "CACHO" A SAN MIGUEL





“La lotería de los penales” no siempre suele reconocer méritos, dice una máxima del fútbol. Pero como el futbol es una máxima en si mismo, en esta oportunidad, la fortuna favoreció al que más había hecho, al que más la merecía y a quien se le había negado, casi coqueteando histéricamente a lo largo de los 90 minutos.
Por fin la ruleta de la definición de los 12 pasos arrojó un pleno en quien más había hecho para quedarse con la banca, y ese, sin dudas, fue Once Tigres.
En un partido tremendo, con el auriazul como protagonista pleno de la tarde, siempre, en toda instancia del cotejo; la definición se estiró en demasía, para hacer vibrar los corazones futboleros de toda una ciudad, pero encontrando después la descarga del grito desenfrenado, del auténtico sabor de una victoria justa y muy luchada, una victoria que quizás, mirando a la distancia, haya definido mucho más que una llave.
Estas definiciones, como todos los puntos extremos, son indispensables para que distintas situaciones terminen de hacer un “clic”, pero también para entregar un plus que de otra manera no se consigue, ni con una victoria contundente, como la conseguida en la llave anterior ante Villa Tranquila.
Ante un marco espectacular de público, que por fin refrescó en las retinas las imágenes de aquel añorado 2008, cuando el representativo de la Liga Nuevejuliense llegó a semifinales, Once Tigres salió a pelearlo desde el primer momento, a llevarse por delante a su rival, como lo ha hecho a lo largo de todo este tiempo y como seguramente lo hará con las órdenes que bajan desde el banco.
Apenas segundos después del pitazo inicial, el local ya había logrado la primera situación a su favor, cuando San Miguel, otra vez determinante en la larga tarde de “El Coqueto”, fue derribado cerca del área. Se jugó rápidamente y un centro cruzado terminó con un cabezazo de Facundo Bendito, yéndose apenas afuera.
Desde ese instante también fue determinante para el peso ofensivo del Tigre la decisión de Omar Santorelli de disponer tres en el fondo y pasar a Leo Dizeo al mediocampo, pero esta vez por izquierda, desde donde se generó todo el peso ofensivo del equipo.
Así, a los 7 minutos, después de una escalada de “Rafa”, Ascani cruzó el centro para Montenegro, y este cabeceó bien, poniendo la pelota en el ángulo, pero el travesaño –también determinante en la larga tarde-, dijo por primera vez “no”.
El visitante no hacía pie, pero no por ello dejaba de resignar la posibilidad de crear peligro a través de sus hombres más habilidosos, como Delattorre, que intentó de media distancia y Massaccesi, el estratega de Argentino, que se la rebuscaba siempre bien, pese a cierta soledad.Once Tigres seguía produciendo riesgo en ataque, pero al mismo tiempo sufría algunas distracciones en defensa que casi le cuestan caro, como cuando sobre 10 minutos se le escapó la pelota a Facundo Cacho y Marín remató entre un mar de piernas hacia el arco, salvando providencialmente Zamprogna.
A los 20 volvió a repetirse la efectividad de Dizeo como volante por la izquierda, y fue Ascani quien aprovechó su centro, pero nuevamente el travesaño volvió a ahogar el grito, en su segunda aparición de la tarde.
San Miguel probó luego de media distancia e instantes más tarde fue Tempesti, con un centro con destino de red, el que sufrió la aparición del horizontal, en su tercer “rebote” contra la redonda.
Así dadas las condiciones del juego, y negándose el gol de la tranquilidad, el Tigre comenzó a sufrir nervios en defensa y la visita las explotó de contra. Massaccesi aprovechó dos de estos desacoples, salvando primero Celin y luego Zamprogna, para cerrar un primer tiempo con pleno dominio de juego de Once Tigres, aunque con estos llamados de alerta.
En el complemento, después de que Tempesti estrellara en el poste un tremendo remate, a apenas 4 minutos; a los 6 una incidencia pudo haber cambiado el desarrollo del juego, pero prácticamente terminó siendo una anécdota más. Marín, de buena técnica, pero empeñado ayer en la protesta, vio la doble amarilla y se fue expulsado.
Allí Once Tigres tiró más carne al asador y el cordobés López entró por Tempesti, pero una tarde llena de sorpresas tendría preparado su mejor acto a los 18, cuando Massaccesi fue innecesariamente derribado cerca del área e instantes después se encargó de arrojar un balde de agua fría, uno por uno a los hinchas del Tigre.
Su exquisito tiro libre infló la red de Facundo Cacho y ya nadie lo podía creer.
Maccagnani y Bossio ingresaron por Montenegro y Ascani (ambos sentidos) e intentaron lograr rápidamente la igualdad, pero había que sufrir más.
Frisenda lo perdió ejecutando por arriba del arco un rebote que había quedado a la deriva, y cuando la agonía de la tarde parecía entregar un sabor muy amargo, llegó un preciso pelotazo largo de San Miguel para Dizeo, que la tocó ante la salida del arquero Coronda y desató la alegría contenida y justa de toda la parcialidad del Tigre.
Era el empate y parecía quedar tiempo para la hazaña, que no llegó, pese a los 6 de descuento, donde Bendito también perdió un rebote por arriba del travesaño.
Llegaron los penales y luego de un mal comienzo para ambos (Coronda estrelló su remate en el travesaño, apareciendo por primera vez a favor del Tigre y Mauricio López levantó varios metros su disparo, convirtieron Fernández, Delattorre, Massaccesi y Delgado para Argentino; Maccagnani, Bossio, Dizeo y Cacho para Once Tigres.
La serie de cinco terminó igualada y luego marcaron Iovanovich y Tapponier para Argentino y Cacho detuvo el remate de López. Para Once Tigres marcaron Zamprogna y Frisenda y finalmente San Miguel, un histórico y emblema de las definiciones agónicas, le dio la victoria al equipo de la ciudad.
Tremendo e indescriptible festejo estalló en El Coqueto. Hubo delirio y una justicia innegable recostándose junto a la tarde, una tarde inolvidable de sufrimiento, pero también de felicidad.
Así fue el largo domingo en el que quizás, Once Tigres haya ganado más que una llave y el pasaporte para enfrentar a Huracán de Tejedor (cerró su global ante Villa Belgrano por 5 a 0), con el primer choque en aquella ciudad, el próximo domingo.

En las fotos:
1) Santorelli ofrenda la victoria a la hinchada.
2) El DT y sus muchachos, extenuados en el vestuario.
3) La platea repleta aplaude al equipo.
4) Los jugadores fstejan luego del penal de San Miguel.

2 comentarios:

Dosventidos dijo...

Gracias tigres por darnos tantas alegrias.Estuve en el partido y realmente fue justa la victoria, me gusto la garra que puso durante los 90 minutos y se ve el compañerismo y sentimiento por la camiseta que hay entre todos.
Ademas en cada partido noto una mayor cantidad de publico sea hincha o no gracias por estar igual.

Anónimo dijo...

hola Omar soy dario el arquero de huracan de chivilcoy hijo del gran bibi gatti y te queria trasmitir toda la suerte del mundo del primer momento dije que tenias un equipo para acsender medi cuenta cuando iasimos el partido amistoso con ustedes . yo en lo personal me quebre en junin jjjajaj un fuerte abrazo