HISTORICO ASCENSO DE ONCE TIGRES!!!

A la luz del resutado, el éxito, la alegría, el sueño concretado, la historia consumada y esccrita por este Once Tigres a lo largo del Torneo Argentino “C” 2011, los modismos tradicionales de un comentario futbolístico pasan a un segundo o tercer plano, sin dudas; y en esta oportunidad única, inédita para el fútbol de 9 de Julio, no es la excepción, indudablemente.
Los condimentos extrafutbolísticos que este logro alcanza para la ciudad van más allá de lo que marcan los formalismos del periodismo, porque la engría contagiada por este Club y su gente no encuentra antecedentes y además, se fundamenta en un mérito construido en base a sacrificio, perseverancia, constancia y esfuerzo.
Por primera vez un equipo de la Liga local alcanza el preciado sueño de subir un escalón, de trascender más allá de sus fronteras y eso, con el resultado consumado de esta final, es una de las cuestiones más importantes.
De menor a mayor, paso a paso, la ilusión de años de muchos se hizo ayer realidad en el estadio “El Volcán” de la ciudad de General Pico, donde una multitud acompañó al representativo local viajando 330 km., y alentó sin parar, en muchos casos sin importar demasiado si estos colores que hoy colocan al fútbol de 9 de Julio donde siempre debió estar fueron los que se amaron de chico, se incorporaron con el tiempo o se hicieron propios a partir de esta campaña inolvidable, inigualable por el invicto mantenido a lo largo del certamen y por el contagioso compromiso puesto de manifiesto por todos los protagonistas desde el mismo 4 de diciembre, cuando la historia comenzó a escribirse.
Pasarán los años y en las retinas de quienes estuvieron aquí se seguirían dibujando las imágenes de esta fría y gris tarde donde Once Tigres lo logró…
Las tribunas repletas, la popular teñida de azul y amarillo, el gol de Ignacio Bossio y las lágrimas compartidas del final serán tan imborrables como las marcas dejadas en los corazones futboleros por Santorelli y sus muchachos.
El cotejo que quedará en la historia se jugó a lo Once Tigres en este Argentino. Con dientes apretados, cuidando la pelota, sin regalar nada, aprovechando las oportunidades y siendo varios en cada pelota a defender.
Fiel a su estilo, convencido del argumento y dueño de las acciones, el auriazul logró el ascenso. Y fue Justicia, y fue fiesta…
Comenzó siendo mejor el local, que estaba obligado a revertir el resultado, pero el dominio duró, como siempre, lo que tarda Once Tigres en acomodarse, apenas diez minutos.
Afianzado en defensa a partir de las apariciones de Celin y Zamprogna, el visitante comenzó a manejar situaciones y a crecer en la cancha, teniendo la primera ocasión a través de Montenegro, minutos más tarde un cabezazo al que Celin no llegó por poco y luego, en el rebote, un fuerte disparo de San Miguel que dio en Gómez y se fue muy cerca de un palo.
Los roles se habían invertido y ahora el que apostaba a la contra era Alvear, que primero llegó con “El Palomo” Gómez y luego con Rosiere, aunque ambos no tuvieron precisión.
Morete manejaba los hilos de los azules, pero Once Tigres comenzó a lograr profundidad y a llevar peligro, Avisó Ascani primero, y en la jugada posterior, sobre 33, jugó bien con San Miguel, que abrió para Bossio y quedando en posición de gol, el juvenil de los rojos no perdonó para desatar una verdadera locura. Gol y locura, gol y ascenso al alcance de las manos…
No quedó tiempo para más en la etapa inicial, solo el respiro para tanto sufrimiento de los de afuera y los adentro de la cancha.
En el segundo tiempo, todo fue de Alvear, que dominó las acciones, empujó y fue obligando a retrasar a Once Tigres, aunque sin la profundidad necesaria, los pampeanos favorecieron el juego que más le convenía a los de 9 de Julio.
El partido se hizo desprolijo y deslucido y los minutos fueron corriendo sin que el local lograra llevar peligro al arco de Facundo Cacho, hasta que el reloj marcaba 30 minutos, más allá de algún disparo lejano de Rosiere y los centros hacia el grandote Urreaga.
Cerca del final, y cuando en Once Tigres habían ingresado Tempestti por Ascani, Maccagnani por Montenegro y Venditto por Celin, el azul estuvo cerca y allí apareció la figura del arquero oncetigrense, que tapó muy bien abajo un cabezazo de Canciani y luego anuló la chance que tuvo en su cabeza Chiatalino.
Los minutos finales entregaron dos contras para el respiro de Once Tigres, pero primero Bossio y luego Maccagnani se apuraron para definir y el resultado quedó sellado.
El prolongado pitazo final, después de 5 minutos eternos de descuento, entregó la postal con la que el fútbol de la ciudad venía esperando desde hace varias temporadas.
El día estaba marcado por el destino. 29 de mayo de 2011 rezaba el calendario como un día más, pero no lo fue. Es y será por siempre el día del premio al esfuerzo, al trabajo y al sacrificio, el día en el que definitivamente nadie pudo “robar la ilusión” de este grupo y su gente. Es el día del ascenso al Argentino “B”… es un día histórico.