Alvarado fue justo ganador


Está en lo más alto y lo merece. A esta altura del campeonato, Alvarado empieza a validar sus buenos resultados anteriores con una tarea colectiva sólida y compacta, sin fisuras. El elenco marplatense venció a Once Tigres de 9 de Julio por 1 a 0, en el estadio José María Minella, por la undécima fecha de la zona 2 del Torneo Argentino B. Y, lo más importante, estiró a cinco puntos su liderazgo.
Con individualidades que están en un muy buen momento, y un planteo táctico que no tuvo puntos débiles, Alvarado pasa al frente en el campeonato mostrando autoridad. Como en anteriores oportunidades, le faltó precisión para definir más temprano el partido. Pero su seguridad y convicción fue tal que, con un gol, le alcanzó.
Una primera media hora de Alvarado donde, fiel a su estilo en casa, buscó el protagonismo ante un rival que intentó mantenerse ordenado para salir de contraataque.
Once Tigres comenzó algo adelantado en campo contrario, pero ni bien el elenco de Murúa se acomodó, de a poco fue construyendo el camino a una merecida victoria.
Podrá tener mejores o peores partidos este Alvarado, pero si hay algo que debe ser destacado, es que cuando juega en el Minella se hace respetar ante su rival. Lo asfixia, le impone personalidad y ambición para marcar territorio.
Así fue que, con paciencia y empuje, los marplatenses fueron generando situaciones de gol muy claras. La primera, a los 14': tiro libre desde la derecha enviado por Esquivel, Petti definió de primera en el corazón del área y el arquero Cacho tapó con grandes reflejos; en el rebote, otra vez el delantero encontró la reacción del golero, y en tercera instancia Facundo Gómez pateó afuera.
Llegando a la media hora, Gallego cedió para Cornejo, cuyo zurdazo cruzado pegó en la unión de poste y travesaño; en otro rebote, Petti tampoco pudo con Cacho.
Allí ingresó Fittipaldi para reemplazar al lesionado Fernández. Once Tigres pareció comenzar a quebrarse de a poco ante el asedio local. Sin embargo, la visita asustó a los 38' con un dudoso gol anulado al delantero Montenegro, por fuera de juego.
Alvarado respondió rápido: hábil maniobra de Esquivel y centro para Petti, quien tras acomodarse sacó una definición que fue salvada milagrosamente por el zaguero Zamprogna. Pero el delantero balcarceño tuvo su revancha antes del descanso, aunque a medias. Once Tigres pasó al ataque y perdió la pelota, generando un implacable contraataque del conjunto de Murúa: Cornejo fue por izquierda con espacio y en velocidad, abrió para Erviti y éste alargó para Ezequiel Petti, quien dentro del área buscó el palo lejano de Cacho, pero en el camino el defensor Agustín Celín se llevó por delante la pelota. Gol en contra y 1 a 0. Así, Alvarado logró cerrar la etapa con la tranquilidad de un resultado merecido.
Para el complemento, Once Tigres insinuó una respuesta, pero Alvarado se mostró férreo en defensa y en el mediocampo. Impasable atrás y "mordedor" en el medio, los marplatenses no pasaron peligro.
A los 10' el "fantasista" Roberto Cornejo recibió un cruce de Erviti, paró la pelota con clase sobre el córner y la "pinchó" por encima del volante Muñoz (quedó desairado), enganchó ante otro marcador y sacó un zurdazo defectuoso a las manos de Cacho. El ex San Lorenzo obligó con sus gambetas. Gallego (no estuvo en su mejor noche) desperdició un claro mano a mano a los 22' tras un regalo defensivo.
Once Tigres poco pudo hacer en ataque, pero logró dos chances concretas: un cabezazo desviado de Montenegro en buena posición, y a los 32' con un elevado remate de Ascani tras centro atrás de González. Nada más.
Murúa propuso los ingresos de Dierckx (se perdió un mano a mano increíble) y Pautasso para cambiar aire, y -pese a que terminó dentro de su área- bien puede decirse que Alvarado obtuvo un triunfo justo y sin sobresaltos, que le permite sacar una importante ventaja de cinco puntos en la cima de la tabla.
Fuente: El Atlántico - Mar del Plata.