domingo, 5 de diciembre de 2010
DECIME, AMIGO…
Decime si vos, que sos uno de los nuevos convocados, y que trotaste por primera vez este sábado en “El Coqueto”; o vos que sos uno de los que tuvo la gran fortuna de llegar a primera después de haber pasado por la Escuelita y todas las divisiones inferiores, que volviste a recorrer con la cabeza gacha, como tratando de memorizar cada centímetro del campo de juego; pero con la frente bien alta de ser parte del orgullo de esta gran familia; decime vos, amigo, sí vos, el que aquella vez confesaste “…hay algunos que esperan el fin de semana para dormir, para salir a pescar o para viajar con la familia, yo lo espero para sentarme acá, en la popular, viendo al equipo…”; decime vos también, amigo, que no pudiste soportar la ansiedad y fuiste hasta la cancha este sábado para reencontrarte con los amigos de siempre, con las caras de siempre, con las nuevas y con los nuevos capitanes de la ilusión que se hecha andar por nuevos mares de aguas ya no tan desconocidas; decime vos, vieja gloria que te quedaste al costado de un arco, haciendo jueguitos con la redonda, como para demostrar que la magia sigue viva siempre y que nada, ni el paso del tiempo, la puede borrar, decime vos que soñabas con tener unos cuantos años menos y poder sumarte al grupo para dejar surcos en ese mismo césped y hacer historia, como sucedía antes; decime vos que tuviste que acomodar horarios del laburo para hacer ni más ni menos que acto de presencia ante el inicio de una nueva etapa para nuestros colores..; dígame todos ustedes si a la noche nos les costó un poquito más dormirse…
Sincérence consigo mismos y compartamos seguramente el efecto del insomio, reconozcamos con una mueca de felicidad que cuando después de apoyar la cabeza en la almohada, elevar una pequeña plegaria por la familia y los amigos, sumamos desde hoy un pequeño pedido a “El Barba” para que este año se nos dé, por fin…
Decime amigo si de verdad no te costó dejar que dejen de transitar frente a tus ojos aquellos viajes llenos de ilusión, aquellos domingos de cancha llena, aquel sueño compartido de todos los que quieren al fútbol de la ciudad…
Decime si dando vueltas en la cama como para poder dormirte no aprestaste fuerte un pliegue de la sábana, imaginando que estabas en la popu, aferrado a la bandera, aquel domingo donde el sueño que estaba tan cerca se deshizo partiéndonos el corazón, pero dejándonos la tranquilidad del deber cumplido y de saber que se puede volver a intentar…
Decime, amigo, si no te corre un cosquilleo por la piel al saber que podemos empezar a soñar juntos una vez más… todos juntos, como siempre, con el alma, con el Tigre…
Pablo Martorell (www.oncetigres.blogspot.com)
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